La bioeconomía es el conjunto de las actividades económicas que obtienen productos y servicios, generadoras de valor económico, utilizando como elementos fundamentales los recursos de origen biológico, de manera eficiente y sostenible.
La Unión Europea, como respuesta a los distintos problemas a los que se enfrenta como la explotación insostenible de los recursos naturales, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el crecimiento poblacional mundial, quiere impulsar la bioeconomía para orientar la economía europea hacia un modelo que utilice más recursos renovables y un uso eficiente de los mismos.
Para ello, la Comisión Europea ha desarrollado una estrategia y un plan de acción «
La innovación al servicio del crecimiento sostenible: una bioeconomía para Europa», basado en la investigación e innovación a fin de lograr unos cambios rápidos, concertados y sostenidos en el estilo de vida y el uso de los recursos en todos los niveles de la sociedad y la economía. Los avances en la investigación sobre bioeconomía y la absorción de la innovación permitirán a Europa mejorar la gestión de sus recursos biológicos renovables y abrir mercados nuevos y diversificados de alimentos y bioproductos.
El Plan de Acción se propone allanar el camino hacia una sociedad más innovadora y competitiva, que utilice con más eficiencia los recursos y en la que se concilien la seguridad alimentaria y el uso sostenible de recursos renovables con fines industriales, asegurando al mismo tiempo la protección del medio ambiente. Los retos concretos que se proponen en dicho
Plan de Acción son los siguientes:
A nivel español, se ha desarrollado la
Estrategia española de Bioeconomía. Horizonte 2030 y el
Plan de acción 2016 que tiene por objeto impulsar la actividad económica y mejorar la competitividad y sostenibilidad de los sectores productivos en España que están ligados al empleo de los recursos de base biológica. Igualmente, se recoge el desarrollo competitivo de nuevos sectores industriales y de nuevas capacitaciones profesionales.
La Estrategia de Bioeconomía exige un diálogo y colaboración entre las distintas administraciones y los diferentes agentes económicos y sociales que permitan su desarrollo, por lo que se necesita abrir distintos espacios de diálogo e interacción, para asegurar el éxito de las políticas que se generen.
Asimismo, la Bioeconomía va a contribuir en importantes estrategias transversales como la necesidad de desarrollar una economía circular, dado que la bioeconomía va a poder permitir, entre otros aspectos, sustituir materias primas no renovables y/o críticos por otros de base biológica renovable.