En la edición de 2014 del Congreso ya se dedicó una sesión a tratar el tema del Capital Natural y se ha considerado dos años después retomar la cuestión y hacer una revisión de los avances que se han llevado a cabo.
 
En este sentido una de las cuestiones más relevantes es el desarrollo por parte de la Natural Capital Coalition de un Protocolo del Capital Natural, que facilita a las empresas un marco estandarizado con el que medir y valorar sus impactos directos e indirectos y dependencias del capital natural.
 
La consideración de este factor en las organizaciones permitirá, por un lado, reducir los riesgos derivados de su inadecuada gestión (incremento de costes por escasez de recursos, cambios en las preferencias de los clientes a productos «más verdes», riesgos reputacionales) y, por otro, aprovechar las oportunidades que se derivan de ello (disponibilidad de recursos a largo plazo, diferenciación frente a la competencia, reducción de costes, cumplir con requerimientos de inversores).
Existen múltiples metodologías para considerar el Capital Natural. Cada una adaptada a los objetivos que se persiguen por parte de la empresa. La Natural Capital Coalition ha desarrollado un Protocolo general que permite adaptar la estrategia de integración del capital natural en las empresas en función de los objetivos que se persigan, para lo que ha establecido unas líneas de trabajo concretas. Pero, ¿cuál es su objetivo?, ¿proporciona una metodología de cálculo?, ¿proporciona resultados comparables?, ¿se está aplicando en algunos sectores?, ¿cómo se podría trasladar a España?
 
El protocolo es una iniciativa que persigue facilitar a las empresas un marco normalizado para ayudarlas a integrar el capital natural en sus procesos de decisiones con el fin de avanzar hacia un desarrollo sostenible pero no es una nueva herramienta de valoración, ni un marco de reporting financiero y aunque los resultados no son comparables se está aplicando ya a sectores como el de la  alimentación y bebidas o la moda y elaborando guías para el sector financiero, el inmobiliario y el del agua.
 
También se ha considerado la valoración del capital del medio marino como cuestión importante a tratar.