Las administraciones locales tienen un papel muy relevante en la reducción de la exposición de la población y el medio ambiente a sustancias tóxicas. Así, son responsables de garantizar la salud y el medio ambiente, a través del cumplimiento de la normativa vigente, desarrollando planes y políticas que tengan este objetivo y garantizando que los servicios que presentan no exponen a la población y al medio ambiente a sustancias tóxicas. También tienen un importante papel ejemplarizante en cuanto a comportamiento medio ambiental y saludable, siendo un modelo a seguir por parte de empresas privadas y ciudadanos. Además, son uno de los principales agentes del mercado y por tanto, a través de las compras públicas o las condiciones técnicas que establecen en sus contratos, pueden ejercer un papel dinamizador en el mercado de productos, prácticas y tecnologías alternativas, que reducen la exposición de la población y el medio ambiente a sustancias tóxicas.