El cierre progresivo de las centrales nucleares en España es un hecho ineludible que trasciende a la cuestión de energía nuclear sí o no, y que se debe abordar cuanto antes de forma responsable. En la próxima década caducarán todas las licencias de explotación de las centrales nucleares, la última la de la central nuclear de Trillo, en Guadalajara, en el año 2024. Una planificación y un análisis profundo de las implicaciones económicas y sociales que implican su cierre nos ayudará a gestionar mejor las oportunidades que ofrece el conjunto de actividades a llevar a cabo en todo el proceso de cierre y desmantelamiento. El estudio que se presenta aborda estas cuestiones y la necesidad de financiación.
 
Casi simultáneamente, el parque generador con carbón, afronta una situación de progresivo desmantelamiento, motivado por las crecientes restricciones ambientales a esta actividad y el fin de las subvenciones, que hacen económicamente más inviable aún la continuidad de la quema de carbón y aboca al cierre definitivo de minas y centrales térmicas. Se presenta un estudio que aborda las consecuencias sociales y las mejores alternativas para el desarrollo de las zonas afectadas, partiendo del análisis específico de una comarca concreta.
 
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