En 2016 el Grupo de Trabajo Empresas y Biodiversidad ha trabajado sobre la “Jerarquía de Mitigación”, una filosofía de trabajo que supone abordar la gestión de la biodiversidad mediante una aproximación que trata de gestionar impactos paso a paso, siguiendo este esquema.
Evitar impactos (Impacto previsto).
Minimizar y mitigar aquellos impactos no evitables.
Restauración.
Compensación (del Impacto residual) para llegar a:
Cero – logrando un objetivo de No Pérdida Neta de biodiversidad
Más allá de la no pérdida neta, es decir, generando una Ganancia Neta de biodiversidad o un Impacto Positivo Neto.
Esta aproximación hacia el “Impacto Positivo Neto” puede aplicarse a nivel de productos y servicios (compatible con el Análisis del Ciclo de Vida, y la medición de impactos en cadena de suministro), en proyectos o sitios (en áreas de alto valor natural, o con presencia de hábitats o especies sensibles), o a nivel corporativo.